lunes, 18 de marzo de 2013

Lourdes, Pilar... y Curri

C./ Cruz Conde - 1968 - Foto Ricardo - "La mano del tiempo" - Diario Córdoba - 24/02/2013

Domingo. El día ha amanecido alegre. Este febrero que quiere volverse abril despunta con un sol como sólo por el sur conocemos. Sin embargo el sol no brilla igual. A Mª Luisa hay días que ese mismo sol deslumbrante se le vela como a un fotógrafo primerizo.

Y es que las ausencias, agazapadas en el corazón, no se le terminan por disipar.  Cuando menos se lo espera, la memoria, ese hada caprichosa que de pronto le trae una canción olvidada como una tarde de cine de sesión doble, le ha vuelto a traer a su tío Curri.

Aunque hace algún tiempo que se marchó, su recuerdo aún le atenaza el aliento. La ausencia sí, el olvido nunca.

No acaba de despuntar el día. Se acerca a la ventana y el sol se resiste plomizo. Vuelve la mirada a la estancia y ahí como acurrucado está el periódico de la mañana. Intentando dejar atrás el pensamiento que vuela hacia paraísos lejanos en el tiempo, retoma su lectura: El presidente de la región nos dice que la situación es insostenible… como si eso fuese algo nuevo. Iñaki intenta desligarse de su suegro… las naves de Colecor otra vez en portada… y de pronto, como esperando el momento para despejar ese cielo plomizo que la ahoga, una imagen le devuelve a esa infancia que antes la atenazaba y que ahora la hace rebullirse en su asiento. Ahí, en “La Mano del Tiempo”, están sus tías Lourdes y Pilar junto a su recordado tío Curri.

Era un tarde cualquiera, un domingo cualquiera, en una calle cualquiera, y el fotógrafo Ricardo Rodríguez - Ricardo - tomó su cámara para pasear en esa primavera de 1968. Lo que Ricardo no sabía era que su fotografía iba a hacer feliz a Mª Luisa cuarenta y cinco años más tarde. Porque ahí, detenidos y esperando la ocasión, quedaron ellos para recordarte que en la memoria perviven nuestros seres más queridos.

Y tu tío Curri, también sin saberlo,  improvisó este saludo desde esa fotografía, ahora brillante como el sol que poco a poco refulge por tu ventana. 
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Mi agradecimiento a D. Florencio Rodríguez, hijo de D. Ricardo Rodríguez por haberme facilitado este pasaporte al recuerdo.

Mi agradecimiento a D. Carlos M., compañero y correa de transmisión de tan grato recuerdo para Mª Luisa.

Foto: Ricardo Rodríguez

1 comentario:

  1. Me hizo feliz esa foto de Ricardo que llegó a mi a través del tiempo y me ha hecho muy muy feliz tu publicación. Has hecho feliz a mucha gente hoy que adoraba al tito Curri. Porque tenía una forma de ser que se hacía querer inevitablemente.
    Gracias Lolo por tu dedicación, tu tiempo, tu buen hacer, y el cariño que me has transmitido al hacer esto por mi. Mi más sincera gratitud. Nunca olvidaré este bonito gesto.

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